Tengo el honor de hacer el pregón que marca el inicio de las fiestas de Regumiel en honor de San Adrián Mártir, las más importantes del año. Celebramos que un año más estamos juntos los de aquí y los de fuera y os animo a todos, pequeños y grandes a participar, con alegría y buen hacer en todos los actos organizados.

            En esta época de continuos cambios, cuando se ha conseguido mejorar las condiciones de vida y disponemos de mucho, no debemos olvidar a los que nos han precedido, gente sencilla que con sabiduría han aprovechado en común los recursos naturales para avanzar manteniéndose fieles a su tierra y a sus costumbres.

            Las riquezas de nuestra tierra, más que sus bosques, son sus gentes que conservan viva la tradición como una raíz común que hace que tanto los que estamos lejos como los de aquí nos sintamos unidos para enfrentarnos a los retos diarios.

            Esta tierra y este paisaje sin par, con su dureza y generosidad, nos ha acogido y enseñado a todos como ir por el mundo. Esta tierra es maestra de vida.

            Las fiestas han de servir para romper con la rutina diaria del trabajo, la fábrica, el transporte, el ganado, los estudios, las tareas de la casa, descubriendo que dejar por un tiempo la seriedad y los perjuicios es tarea saludable que beneficia mente y cuerpo.

            Deseo que esta fiestas del 2003 las recordemos por algo muy especial, que sean las fiestas que nos unan por encima de todo.

               Zumelinos dejaros llevar por la alegría de la fiesta y que éstas inunden todos los rincones del pueblo con fuerza renovadora y que con San Adrián recordemos a todos los ausentes en estos días grandes para Regumiel.

¡¡FELICES FIESTAS!!

¡¡VIVA SAN ADRIÁN!!

¡¡VIVA REGUMIEL!!

Antonio Abad Pascual

Ingeniero Químico Medio Ambiental

Master en Ingeniería Medio Ambiental.

P.D.G. - ISE

Universidad de Navarra