Un año más se viste Regumiel de la Sierra con sus mejores galas para, con arraigada tradición, celebrar sus fiestas en honor a San Adrián Mártir.

            Regumiel es historia y geografía, pasado y presente, cultura y arte. Historia, porque ya había nacido como pueblo cuando Fernán González, aprovechando la debilidad del reino leonés, se declaró Conde Independiente de Castilla. Geografía, porque no hemos de olvidar que está enclavado en una de las zonas más bonitas e importantes de la provincia de Burgos: la «Sierra de Pinares». Pasado, porque si bien siempre hemos de mirar hacia el futuro con optimismo, nunca debemos olvidar que pertenecemos a esa estirpe castellana que con su trabajo e hidalguía, nobleza y buen hacer, ha forjado esta tierra noble y austera, tenaz y amante de sus hijos, cual madre orgullosa que imprime carácter. Y presente porque con sus 700 habitantes Regumiel es hoy un pueblo vivo que lucha, se esfuerza y se supera día a día.

        Este pueblo, con sus nombres y apellidos convoca a fiestas y divertimento. No necesitamos grandes carteles: el paisaje y las gentes son el gran anuncio. Que vengan y contemplen la villa convertida en alegre comparsa y bullicioso festejo, que bailen, que entren por los muchos caminos y vengan raudos a nuestra cita festiva.

        A los que diariamente convivimos, a quienes viven y trabajan fuera del lugar que les vio nacer y a cuantos nos visiten, nuestro más sincero afecto y cordial bienvenida.

FELICES FIESTAS A TODOS