Inexorablemente el tiempo pasa y nuevamente, pasado el ecuador de este vacacional mes de agosto, llegan nuestras fiestas principales.

        Si fiesta significa diversión y regocijo, debemos dedicar estos días precisamente a eso, a divertirnos y a agasajar a cuantos nos visiten, haciendo una pausa, por unos días, en nuestro habitual trabajo.

        Podemos y debemos hacer que nuestras fiestas sean ejemplares, por el buen comportamiento, por la participación sincera y espontánea y procurando que, los que año tras año pasan sus vacaciones con nosotros, se integren más en nuestra fiesta, haciéndoles ver que están en su casa.

        Las fiestas son un buen motivo para hacer amigos y para propiciar el entendimiento y el bien común; y quién éste no desee, debe al menos tener la gallardía de evitar ser la causa que pueda crear tensión o malestar en los demás.

        Confío y espero que todos los vecinos pondrán el mayor cuidado en dejar en buen lugar, el prestigio de nuestro pueblo.

iiíFELICES FIESTAS!!!

José Antonio Peirotén Contreras