Predomina el aspecto soriano en su silueta porque el cenit de esa silueta se eleva sobre tierra de Soria. Pero es cierto, y con rigor geográfico, que la base de este coloso de las alturas se asienta en los límites de las provincias de Soria, Logroño y Burgos. Es en la Sierra de la Demanda, en la de Valvanera y en la de Neila, donde el Sistema Ibérico adquiere una continuidad marcada. Geógrafos y geólogos ven cómo el Pico desparrama sus formaciones en pleno territorio burgalés y riojano. La Sierra de Neila nos introduce en esa cadena rocosa y arriscada que corona en los Picos de Urbión.

         Hacia el sur, el Pico domina toda la altiplanicie soriana sin que las sierras menores representen ningún obstáculo a la vista. Se ve el curso del Duero. Se divisan las tierras de Guadalajara y, con día favorable, se ven, muy azules en el horizontes, las tierras centrales con todo el Guadarrama desplegado. Por el norte (y también hacia el Levante y Poniente), la Demanda y el Moncayo se interponen con sus alturas mayores, pero el paisaje de sierras con pastos, abierto en oleadas sucesivas, tiene una emocionante grandeza.
 

"Es la cumbre por fin, la última cumbre y mis ojos en torno hacen la ronda y cantan el perfil, a la redonda, de media España y su fanal de lumbre" GERARDO DIEGO

         Desde tan formidable pedestal se ve abajo, a unos 200 metros, el pinar que detiene su ola mórbida para que la roca ascienda más libre. Y se ven las tres lagunas. La de Urbión, vista desde lo alto, merece su nombre popular de Pozo y es, en rigor, más negra que la Negra. Como ésta, tiene fama de no tener fondo verificable. “El riachuelo Urbión se le escapa, sin embargo, no por galería subterránea, sino por un aliviadero natural”.

         Así, paso a paso, año tras año, gente de aquí y de allá, montañeros, geólogos, excursionistas, esquiadores y simples curiosos, han ido abriendo caminos y sendas en el espíritu viajero esparcido desde siempre por la humanidad. Son rutas turísticas de interés paisajístico, de contemplaciones de verde y roca, de frondas y valles, de montañas y lagos... Ahí queda para cuantos sientan la atracción hacia la montaña. La ruta, desde Neila, no es difícil. Y menos si se llega en coche hasta la cima del Puerto del Collado. El descenso se reduce a la mitad del tiempo. La hazaña, para muchos, perdurará largo tiempo en su recuerdo.
 

         Hacia esos Picos de aires alegres y cielo diáfano va encaminada la excursión. Varios itinerarios conducen hasta allí. El camino más “cómodo”, se puede ir en automóvil, es por Quintanar de la Sierra, Regumiel de la Sierra, Duruelo, Covaleda y Vinuesa. Estos pueblecitos son de singular tipismo y belleza, de paisajes pinariegos y de considerable riqueza forestal. Pero no es ésta la ruta que busca el montañero ni el alpinista, ni cuantos pretenden descubrir los encantos o los secretos de la naturaleza.
 

Hay un segundo itinerario que conduce a los Picos de Urbión. No es cómodo ni corto, pero los paisajes y las panorámicas no pueden ser más sugestivas. Es un recorrido difícil pero “el excursionista quedará pasmado al contemplar tan sorprendente maravilla sin par”. Este es el camino recomendable para los amantes de la naturaleza y el montañismo.